En el mundo se conocen aproximadamente 2.600 especies de palmas, de las cuales un 10% se encuentra en Colombia.
El país tiene alrededor de 250 especies de esta familia, distribuidas en 42 géneros, riqueza que podría atribuirse a su ubicación privilegiada, en la cual confluyen la diversidad centroamericana, amazónica, chocoana y caribeña.
A su vez, Antioquia es el departamento de Colombia con mayor diversidad de palmas y alberga 99 especies en su territorio, de las cuales 35 se encuentran en los bosques de niebla del departamento, es decir, por encima de los 1.500 msnm.
En su exposición “Palmas en los Bosques de Niebla de Antioquia” la doctora en Biología María José Sanín, presentó los 3 géneros que mayor diversidad aportan a estos ecosistemas en el departamento.
Ceroxylon: Este género acoge el árbol nacional de Colombia, que es la palma de cera (Ceroxylon quindiuense) la etimología del género se refiere a madera de cera, es un género endémico de los bosques andinos y sus especies se encuentran adaptadas al frio, crecen hasta los 3.500 msnm y se pueden encontrar en vegetación de páramo.
Geonoma: su etimología se refiere a regalo de la tierra. Suelen ser palmas pequeñas que crecen en el suelo del bosque (soto bosque). Sus especies cambian de acuerdo a la elevación, hay unas especies de zonas bajas, como Geonoma interrupta, que crecen hasta los 1.500 msnm, Geonoma orbignyana que crece hasta los 2.900 msnm y Geonoma undata que además de encontrarse en las zonas altas (hasta 3.400 msnm) es la especie más grande de este género.
Aiphanes: cuya etimología se refiere a siempre evidentes. Pueden encontrarse en el límite inferior de los bosques de niebla cerca a los 1400- 1500 msnm, estas son palmas pequeñas del suelo del bosque.
Esta corta descripción da muestra de la gran diversidad que albergamos en nuestro territorio y de la responsabilidad que tenemos en su preservación,
Para finalizar su conferencia la doctora Sanín, habló de la importancia de conocer la “vida secreta” de las palmas, es decir sus usos, interacciones naturales con sus polinizadores y dispersores de semillas, con el fin de promover la conservación de estas y de los bosques a través de un uso responsable de sus recursos.